«Las 50 sombras de Grey» … no te perdiste mucho… realmente.
Cediendo a la presión social, vimos la película, para que ustedes no tuvieran que hacerlo.
Stephen King la llamó «Porno para madres», un grupo de estrellas porno protestó y grabó un video diciéndole a la gente que no «era real»; Miriam Grossman, una psiquiatra estadounidense, publicó un artículo sobre el peligro de ver la película y el libro, y hasta los sadomasoquistas se quejaron de que los estaban «haciendo quedar mal». Ante tal campaña negativa, es lógico que terminé viendo la película. Despertaron mi curiosidad de todas las maneras posibles ¿Qué más podía hacer?
La verdad es… no fue tan terrible. Me mantuvo entretenida la hora y 45 minutos que duró mientras esperaba que pasara algo, cualquier cosa que justificara el boom mediático. Claro que hubo desnudos, escenas sexuales explícitas, pero nada que Game of Thrones no haya mostrado antes, con más dramatismo y actores/actrices con mejor constitución anatómica, si saben a qué me refiero. (Por algo Emilia Clarke rechazó ese papel)
El libro entonces debe su éxito a que es la fantasía sexual de la británica E. L. James con Edward Cullen (la historia era en un principio un fanfic de Crepúsculo) , que a Vintage Books le pareció que cumplía con las normas para ser publicada, reforzando su publicidad a través de la polémica, en la que todos caímos… porque al parecer aún el tema sexual es controversial, aunque todos nos creamos modernos y progresistas.
Los protagonistas:
Christian Grey/Edward Cullen:
Millonario, exitoso, atractivo, inteligente, sexy, deseado por todas las mujeres. Su virilidad está representada al máximo por más de 20 automóviles y un helicóptero piloteado por el mismo (Conclusión: debe tenerlo pequeño, nunca se lo vimos y usa látigos).
Roto por culpa de los traumas de su pasado que sólo la protagonista es capaz de curar (porque si no, no sería una fantasía) y por lo tanto es incapaz de separarse de ella, a pesar de que la aleja constantemente porque «no soy para ti», «Soy peligroso», etc. *Insertar canción de Camila*
Después de decirle “yo no hago el amor, yo follo” o “yo no soy romántico” va y se lo hace tres veces de la manera más dulce que puede, se la lleva de paseo por el bosque (yo pensé que a matarla y enterrarla, pero no) y se la presenta a su familia. Claro.
La verdad es que lejos de todas esas “virtudes” yo lo encontré bastante Creepy. Hablando de vampiros, el actor podría ser el nuevo Lestat, tiene la cara de loco necesaria para el papel, y ese es el mejor halago que puedo hacerle a un hombre.
Anastasia Steele:
La perdedora de turno: Torpe, tímida, introvertida y decididamente masoquista. Es completamente bipolar (pasa de la timidez a la absoluta seguridad entre escenas) llegó a los veintitantos virgen pero apenas conoce a un tipo evidentemente psicópata decidió que era el momento de acabar con eso. Conserva algunos tics de Bella Swan, como lo de morderse el labio, pero fuera de eso es un reflejo de la autora; sus inseguridades y deseos reflejados en toda la novela.
No hay mucho más que decir sobre ella más que pasa todo el tiempo en una pelea consigo misma entre el morbo que le despierta Christian y su instinto de supervivencia. En fin, un drama de la vida misma.
Finalmente parece que en el mercado de la literatura actual, los libros donde una protagonista tonta salva con su amor a un hombre perfecto pero traumatizado, llegaron para quedarse. Así que mujeres, la próxima vez que fantaseen con tener sexo con cierto personaje real o imaginario, ¡no se contengan! escríbanlo en su celular y busquen una buena editorial que quiera hacer millones con eso. Así todos podremos entretenernos con las ideas que las excitan cuando sus maridos gordos y pobres se acercan a ustedes con intensiones de hacerles el amor. <3